Gerardo Molina: “el Fútbol Femenino está cambiando las reglas ”

Hablamos con Gerardo Molina, empresario, profesor Emerito, especialista en Marketing, Publicidad y Branding. Asesor presidencial en el gobierno de Carlos Menem.

Actualidad 11/01/2024
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En el mundo del deporte, siempre hay momentos históricos que cambian la percepción y evolución del mismo. Cada cuatro años, los Juegos Olímpicos y el Mundial de Fútbol son eventos que redefinen la industria y obligan a las marcas a adaptarse y evolucionar en todos los ámbitos. Estas celebraciones deportivas impulsan avances tecnológicos y transformaciones en la industria del entretenimiento, con retransmisiones de alta tecnología y lanzamientos de nuevos modelos de televisores para ofrecer el máximo rendimiento a los espectadores.

 

Es claro el ejemplo de Nike, que revolucionó el marketing deportivo en la celebración de la Eurocopa de 1996 y el patrocinio de la selección brasileña de fútbol. O Adidas, que para el Mundial de Alemania de 2006 redefinió su estrategia comunicativa.

 

Las audiencias de la presente edición del Mundial han superado ampliamente las cifras registradas en el torneo anterior en Francia 2019. A pesar de la diferencia horaria con los países anfitriones, se ha estimado que más de 2.000 millones de espectadores han sintonizado en algún momento los partidos, superando los 1.120 millones de la edición anterior.

 

Este crecimiento en las audiencias no es algo aislado, ya que competiciones como la Superliga femenina de Inglaterra también han experimentado un aumento del 70% en sus audiencias durante la temporada 2022/2023. Esto se traduce en un mayor número de espectadores asistiendo a los partidos, con un aumento del 729% en los campos desde 2021 en la competición inglesa.

 

Uno de los factores clave en el éxito del fútbol femenino ha sido la implicación de importantes patrocinadores, que han respaldado el Mundial de Fútbol Femenino. Además, las marcas han cambiado su enfoque, planificando estrategias específicas con el objetivo de llegar a un público diferente al de la competición masculina.

En este sentido, la Generación Z se ha convertido en un público fundamental para el fútbol femenino, mostrando una conexión igual de intensa con ambos géneros deportivos. Esta audiencia ha impulsado una mayor difusión de contenidos en redes sociales, maximizando la retención del usuario y generando una mayor implicación con el deporte.

 

El fútbol femenino ha visto el surgimiento de figuras cada vez más identificativas y representativas. Las jugadoras se han convertido en referentes de sus selecciones y activos destacados para las marcas. El aumento de la calidad en el terreno de juego ha llevado a una mayor identificación con estas figuras y ha contribuido a consolidar el fútbol femenino como un espectáculo globalizado.

 

La FIFA espera facturar 1200 millones de dólares este año gracias al fútbol femenino. Las marcas han comprendido el valor y el retorno de inversión que ofrece el fútbol femenino, lo que ha impulsado su apoyo y participación activa en el deporte.

Marcas como Nike han liderado el camino al replantear sus estrategias y aumentar su inversión en el fútbol femenino. Su enfoque en la personalización de kits, la presencia de atletas femeninas en campañas y su apoyo a equipos independientes ha sido parte integral de este cambio.

El fútbol femenino se ha convertido en una oportunidad de negocio real, y las marcas han respondido en consecuencia. La inversión en este deporte ha demostrado ser una decisión acertada, y las marcas lo aprovechan para llegar a audiencias más amplias y diversas. 

La Generación Z, compuesta por jóvenes nacidos a partir de mediados de la década de 1990, ha demostrado un compromiso único con el fútbol femenino. Estos jóvenes valoran la equidad de género y buscan identificarse con marcas que compartan sus valores. Esta generación conecta con igual intensidad con el deporte masculino y el femenino, lo que ha impulsado una mayor difusión de contenidos en redes sociales.

Este cambio de mentalidad ha llevado a las marcas a priorizar los impactos en redes sociales, ya que las plataformas digitales son el lugar donde la Generación Z pasa gran parte de su tiempo. Campañas creativas y auténticas que reflejen la diversidad del fútbol femenino y la pasión de las jugadoras han generado un mayor compromiso y retención de la audiencia.

Para ello es esencial el papel de las embajadoras de marca. como Megan Rapinoe, Alexia Putellas y Wendie Renard, han trascendido el ámbito deportivo y se han convertido en referentes y modelos a seguir para millones de personas en todo el mundo. Las jugadoras no solo representan un talento excepcional en el terreno de juego, sino que también transmiten valores de empoderamiento, liderazgo y perseverancia. Esta autenticidad ha llevado a una mayor identificación de los consumidores con las marcas que apoyan a estas figuras, lo que se traduce en un aumento de la lealtad y la preferencia por esos productos o servicios.

El futuro del marketing en el fútbol femenino es prometedor. Las marcas tienen la oportunidad de seguir generando un impacto positivo en la industria, apoyando a las jugadoras y creando campañas que reflejen la diversidad y el empoderamiento del deporte.

El fútbol femenino se ha consolidado como una industria alternativa y en constante crecimiento, capaz de atraer patrocinadores de manera independiente y generar narrativas únicas. Las marcas que apuesten por este deporte podrán conectar con audiencias diversas y comprometidas, construyendo una relación sólida y duradera con sus consumidores.

 

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