
En la Argentina del ajuste, el pluriempleo ya no es progreso sino supervivencia. Jornadas infinitas que agotan y aíslan exigen una respuesta política antes de que el trabajo termine por devorar la vida.
En la fiesta de San Cayetano, el arzobispo porteño habló de reconciliación, criticó las políticas que castigan a los más vulnerables y defendió todas las formas de trabajo.
Actualidad07/08/2025García Cuerva pidió diálogo y trabajo digno para todos
Desde Liniers, reclamó “salir del chiquero de las descalificaciones y del odio” y que los gobernantes garanticen la posibilidad de “ganar el pan” a cada argentino.
El santuario de San Cayetano, en Liniers, volvió a ser este 7 de agosto el corazón de una jornada que mezcla fe, calle y reclamo social. Miles de personas pasaron por allí para agradecer, pedir trabajo o sostener la esperanza en tiempos duros. Entre las banderas de organizaciones sociales, sindicatos y colectivos de derechos humanos, el arzobispo Jorge García Cuerva subió al altar con un mensaje que no esquivó la realidad: habló de pobreza, de desigualdad y de la necesidad urgente de diálogo.
En su homilía, recordó que “todos somos custodios de la vida de los más pobres, de los más débiles, de los ancianos que esperan una jubilación digna, de los discapacitados y de los que sufren”. Lo dijo después de bendecir las herramientas de trabajo que muchos llevaron para que el santo las proteja, símbolo de que en la Argentina de hoy, conservar el empleo o conseguirlo sigue siendo un milagro.
También apuntó contra las medidas que criminalizan la pobreza, como las sanciones impulsadas en la Ciudad a quienes hurgan en la basura. “No lo hacen porque les gusta”, dijo, poniendo en palabras lo que cualquiera que recorra las calles ve a diario: gente revolviendo tachos porque el hambre no espera.
Para el arzobispo, el trabajo es “gran ordenador social” y debe ser reconocido en todas sus formas: empleo registrado, changas, economía popular, reciclado, emprendimientos familiares. Citando al papa Francisco, recordó que “lo que te da dignidad es ganar el pan” y que si un país no garantiza eso a su gente, está cometiendo una injusticia social.
No faltaron llamados a bajar el tono de la grieta. García Cuerva pidió “recapacitar” y “salir del chiquero de las descalificaciones y del odio”, para construir una Argentina que sea “casa de hermanos”. Habló de discutir de política o de fútbol, pero sin romper el lazo fraterno, de sentarse a una mesa común para buscar soluciones y reconocer los logros colectivos sin disputarse la foto.
Su mensaje también fue un pedido de empatía y compromiso: que duela el sufrimiento de los desocupados, de los excluidos, de quienes viven al día y sienten que el futuro se les escapa de las manos. “No nos salvamos solos”, insistió, y propuso desterrar la cultura de la indiferencia.
Antes de terminar, dejó una plegaria con acento de barrio y eco nacional: que San Cayetano interceda no solo para que baje la inflación, “impuesto de los pobres”, sino también para que bajen la agresión, el individualismo y la crueldad. Y cerró con un grito colectivo que retumbó entre las paredes del santuario y en la calle: “Con San Cayetano, todos hermanos”.
En un país donde el pan falta en muchas mesas y el trabajo digno es un privilegio para pocos, el mensaje de Liniers no quedó encerrado en una homilía: salió a la calle con la gente que marchó a Plaza de Mayo. Porque en el fondo, lo que se pidió no fue un milagro, sino algo que debería ser lo más simple: que nadie tenga que elegir entre la dignidad y la supervivencia.
En la Argentina del ajuste, el pluriempleo ya no es progreso sino supervivencia. Jornadas infinitas que agotan y aíslan exigen una respuesta política antes de que el trabajo termine por devorar la vida.
La muerte de 76 personas por ampollas contaminadas expuso una cadena sin trazabilidad y puso en la mira a la Unidad de Información Financiera, Tierra del Fuego y el puerto de Rosario. Las advertencias llegaron con Milei en la Rosada y Bullrich en Seguridad, pero la política sigue mirando para otro lado.
El desempleo, la precarización y el incumplimiento de promesas golpean al electorado sub30 que en 2023 fue clave para el triunfo libertario. La frustración, atravesada por desigualdades estructurales y una narrativa política incumplida, podría expresarse en un faltazo masivo en las legislativas.
Casi la mitad de los jóvenes argentinos dice sentirse abrumada por las redes sociales. La comparación constante, la búsqueda de aprobación y la falta de descanso no son solo modas: son impactos reales sobre un cerebro que todavía está en construcción.
En un país golpeado por el ajuste y el desprecio oficial, un streaming del CONICET logró lo que parecía imposible: millones de argentinos conectados, fascinados y orgullosos de su ciencia. ¿Qué dice este furor sobre nosotros?
La ropa desplazó a los juguetes como regalo preferido y las ventas dependen de descuentos y cuotas. La apertura comercial presiona a la producción nacional en un mercado que no recupera poder de compra.
La caída de la inflación convive con salarios ahogados, emisión encubierta y cierre masivo de comercios. Un modelo que se apoya en tasas estrangulantes y gasto diferido, mientras la economía de barrio se desangra.
Mientras el gobierno festeja superávit financiero, el consumo se sostiene con tarjeta y cuotas. La recesión se consolida, el dólar pierde ancla y el esquema económico acumula fragilidades que ni el propio mercado disimula.
En un país golpeado por el ajuste y el desprecio oficial, un streaming del CONICET logró lo que parecía imposible: millones de argentinos conectados, fascinados y orgullosos de su ciencia. ¿Qué dice este furor sobre nosotros?
Un hombre de 55 años de edad fue detenido en las últimas horas, en la localidad de Libertad, Merlo acusado de haber abusado sexualmente de una menor, hecho que habría ocurrido años atrás cuando la víctima tenía tan solo 10 años.
El desempleo, la precarización y el incumplimiento de promesas golpean al electorado sub30 que en 2023 fue clave para el triunfo libertario. La frustración, atravesada por desigualdades estructurales y una narrativa política incumplida, podría expresarse en un faltazo masivo en las legislativas.
Este mes pone a prueba la estrategia de absorber pesos y renovar deuda para evitar un salto del dólar. El esquema depende de bancos y fondos dispuestos a seguir financiando al Tesoro, en un mercado cada vez más tensionado por la falta de liquidez.
La muerte de 76 personas por ampollas contaminadas expuso una cadena sin trazabilidad y puso en la mira a la Unidad de Información Financiera, Tierra del Fuego y el puerto de Rosario. Las advertencias llegaron con Milei en la Rosada y Bullrich en Seguridad, pero la política sigue mirando para otro lado.