
El Gobierno avanza con una reforma que flexibiliza vacaciones, salarios y horarios. Detrás del discurso de “modernización”, el mileísmo recompone viejas reglas de los 90 y concede al capital una ventaja inédita.




El especialista en marketing y management deportivo habló de improvisación, soberbia e inexperiencia y apelo a terminar con los discursos vacios y expresó que es hora de actuar con responsabilidad.
Actualidad28/07/2025
Lo que vive hoy Boca Juniors no es simplemente una mala racha deportiva, es una crisis política e institucional sin precedentes, cuyo único responsable es un oficialismo que llegó con promesas de refundación y transparencia, pero terminó hundiendo al club en su etapa más oscura.
Con 11 partidos consecutivos sin ganar y sin títulos nacionales ni internacionales desde hace tiempo, el escenario es alarmante. Pero no se trata de una cuestión de resultados deportivos aislados, sino del reflejo de una conducción que improvisa, divide y niega la realidad.
Una dirigencia que tomó el club como un experimento personal, sin experiencia ni capacidad para gestionar lo que significa Boca Juniors. No es culpa de los jugadores. Ni de los técnicos. Ellos son víctimas de un modelo sin planificación, sin estructura, sin respaldo. La responsabilidad es política. El presidente del club, rodeado de asesores obedientes, ha demostrado no estar a la altura de la historia ni de la exigencia que Boca representa.
Bajo su gestión, el club ha perdido identidad, competitividad y prestigio. Se ha aislado del mundo del fútbol profesional, ha roto puentes con glorias del pasado y ha cerrado el diálogo con los socios, siendo aliado de la barra brava. La Bombonera, que alguna vez fue símbolo de orgullo y mística, es ahora escenario de bronca, silencio y resignación. “Esta dirigencia no entiende lo que es Boca.
Lo convirtieron en un espacio cerrado, dogmático. La gente se cansó, y con razón”, dispara un ex vicepresidente del club que pidió reserva de identidad pero que hoy se mueve activamente en la oposición. “Se creen dueños del club, pero están hipotecando su futuro y lo más grave es que creen que todavía tienen la razón.”
Las internas, la falta de autocrítica, contratos millonarios a jugadores y el desprecio por la opinión de quienes realmente entienden de fútbol han creado un clima asfixiante y el resultado es visible: un equipo sin alma, sin idea, y una institución que parece haber olvidado lo que representa su escudo. Es momento de que la dirigencia dé un paso al costado. Por dignidad.
Por respeto a los socios. Por amor a Boca. Porque cuando la política se convierte en un obstáculo para el crecimiento, la salida es clara: hay que correrse y dejar que gente preparada tome el mando, ante un mal aún mayor que el actual. Boca necesita liderazgo, no egos. Proyecto, no slogans. Profesionalismo, no militancia. Y sobre todo, necesita recuperar el lugar que le arrebataron: el de ser protagonista en cada cancha del país y del continente

El Gobierno avanza con una reforma que flexibiliza vacaciones, salarios y horarios. Detrás del discurso de “modernización”, el mileísmo recompone viejas reglas de los 90 y concede al capital una ventaja inédita.

Tras un año de reclamos, el Ejecutivo otorgó incrementos del 29 al 35% que se cobrarán recién entre marzo y abril. Las organizaciones advierten que el Gobierno sigue actuando fuera de la ley y que los aumentos no cubren ni los costos básicos del sector.

Con salarios licuados, tarifas impagables y precios que no ceden, casi la mitad de los argentinos usa crédito para comprar alimentos. El endeudamiento dejó de ser una decisión de consumo y se volvió una política social de hecho: la deuda cotidiana como salario encubierto.

El contundente triunfo electoral de Javier Milei consolida un hecho que ya trasciende las fronteras argentinas: el liberalismo ha vuelto a ocupar el centro de la escena política regional.

El resultado de las elecciones legislativas nacionales generó un fuerte impacto positivo en los mercados financieros. Tras confirmarse la victoria del Gobierno, las acciones argentinas que cotizan en Wall Street registraron subas históricas, los bonos soberanos repuntaron y el dólar mostró una marcada baja tanto en el mercado oficial como en el paralelo.

La reciente victoria electoral de Javier Milei ha fortalecido su posición en el Congreso, lo que le otorga una oportunidad clave para avanzar en la reforma laboral que propone. La composición del nuevo Parlamento, con una mayor representación de La Libertad Avanza (LLA), facilita la posibilidad de aprobar proyectos que buscan modernizar el régimen laboral argentino.

Mientras Estados Unidos y China negocian un acuerdo histórico, Donald Trump apostó su capital político y financiero a Javier Milei. El respaldo del republicano estabilizó la economía argentina y selló una alianza que no es ideológica, sino estratégica: recursos, Antártida y control del Atlántico Sur.

Una serie de fábricas molineras han decidido suspender la entrega de harina a las panaderías hasta el próximo lunes. Las razones aducidas apuntan a la incertidumbre económica, falta de precios definidos y presión cambiaria.

Al conmemorarse el 90° aniversario del nacimiento del ex intendente Oscar Sánchez, detenido y desaparecido durante la última dictadura cívico-militar, este martes se realizó un sentido homenaje en la Escuela N°2 de nuestra ciudad, institución que lleva su nombre.

Con el mandato de Máximo Kirchner próximo a vencer, el peronismo provincial se enfrenta a una encrucijada: renovar, confrontar o consensuar. La vicegobernadora emerge como figura de unidad entre tensiones internas.

Con salarios licuados, tarifas impagables y precios que no ceden, casi la mitad de los argentinos usa crédito para comprar alimentos. El endeudamiento dejó de ser una decisión de consumo y se volvió una política social de hecho: la deuda cotidiana como salario encubierto.

Tras un año de reclamos, el Ejecutivo otorgó incrementos del 29 al 35% que se cobrarán recién entre marzo y abril. Las organizaciones advierten que el Gobierno sigue actuando fuera de la ley y que los aumentos no cubren ni los costos básicos del sector.

El Gobierno avanza con una reforma que flexibiliza vacaciones, salarios y horarios. Detrás del discurso de “modernización”, el mileísmo recompone viejas reglas de los 90 y concede al capital una ventaja inédita.