
Los centros de panaderos de la provincia de Buenos Aires agrupados en la Cámara de Industriales Panaderos (CIPAN) expresaron su fuerte preocupación por la profunda crisis que sufre el sector, que ya provocó que más de “1.700 panaderías de barrio se vieran obligadas a cerrar sus puertas” denunciaron desde el sector panaderil, ante la recesión, los constantes aumentos de precios de los insumos y la alarmante caída de las ventas.