La Matanza: Un policía está grave tras tirotearse con delincuentes

Uno de los malhechores fue herido y detenido

Finalmente hay un detenido por enfrentamiento a tiros en el que resultó herido de gravedad Luis Alberto Ortega, efectivo de la Policía de la Ciudad, que fue sorprendido por motochorros cuando salía de su vivienda en Villa Luzuriaga y le quisieron robar la moto.

El delincuente no pudo continuar su huida y cayó herido a pocas cuadras del hecho. Entre vecinos lo intentaron asistir pensando en su primera versión: que había sido víctima de un delito. Pero como la Policía ya había instrumentado un operativo cerrojo en la zona, al ser advertida la línea 911 un móvil se acercó al lugar y rápidamente constató que se trataba de uno de los atacantes.

El sujeto fue llevado al hospital Paroissien, de Isidro Casanova, donde también estaba alojada la víctima. Allí quedó detenido con custodia y a disposición de la justicia. Mientras, los investigadores concentran la búsqueda del otro motochorro, que logró escapar y abandonó a su cómplice.

“Vamos a exigir que aparezcan los delincuentes para que los sienten frente a la Justicia. Acompañamos a la familia del oficial Ortega y a toda nuestra fuerza en este delicado momento”, posteó el ministro de Seguridad porteño, Waldo Woff, no bien se conoció el suceso.

El agente fue traslado por la noche al hospital Italiano de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en medio de un cordón sanitario. “Evoluciona bien, fue intervenido y estabilizado, por eso pudo ser derivado”, precisaron las fuentes consultadas.

Ortega fue baleado el viernes cuando terminaba de subirse a su moto vestido de civil en la puerta de su casa de la mencionada localidad de La Matanza, sobre la calle Lartigau al 6100, a media cuadra de la avenida Cristianía, del barrio Los Pinos.

Los motochorros lo abordaron a punta de pistola con fines de robo a plena luz del día y ante la presencia de al menos tres mujeres que caminaban por la cuadra. En el momento en que fue apuntado, el oficial se identificó como policía, corrió hacia atrás y alcanzó a extraer de su cintura el arma reglamentaria que portaba.

En esas circunstancias se produjo el intercambio de disparos que le causaron las heridas en el abdomen, la ingle y un glúteo. Por la corta distancia entre asaltantes y víctima se sospechó que pudo haber baleado en su defensa a los motochorros, cosa que finalmente se confirmó con la detención de uno de ellos.