Villarruel y el “pobre jamoncito”: no pierde chance de cortarse de Milei

La vicepresidenta fue entrevistada por el hijo de Mauro Viale en una charla donde usó todo su garbo y seguridad para despacharse una vez más al presidente a gusto, ante las gotas de transpiración de uno de los periodistas favoritos del Gobierno quien actúo, una vez más, “de burdo contradictor”, al decir del ya fallecido gran pensador francés Jean-Marie Domenach.

Política 22/03/2024
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Por Nicolás Fernández Rivas

“La revolución no es un evento de un día. Es un proceso que requiere tiempo y paciencia”, es una frase de posteo new age que se atribuye a Vladimir Ilich Lenin, considerado el padre de la Revolución Rusa.

Desde, un ángulo diametralmente opuesto, pero con la misma determinación política, la vicepresidenta Victoria “Vicky” Villarruel, la “procesista utópica” del realismo político, -que no arriesgará su capital para defender a viejos represores presos-, no pierde oportunidad de limar la figura del presidente Javier Milei, personaje sobre el que se desmarca constantemente y al que contradice públicamente con la misma frescura con la que comulga en una misa tridentina.

 

En vísperas de un nuevo aniversario del Golpe del 76 y en medio de una denuncia de abuso sexual y amenazas contra una militante de la Agrupación H.I.J.O.S. se encargó de dejar claro varias cuestiones: quiere ser presidenta, no acompaña el proyecto de usar las FFAA para combatir el delito y está en contra de la designación de Gabriel Lijo en la Corte Suprema, en alineamiento con Mauricio Macri.

 

La vice fue entrevistada por Jonatan Goldfarb, más conocido como Jonatan Viale, uno de los presentadores predilectos del “House Organ” comunicacional del Gobierno. El periodista que esperaba una Vicky contemplativa, contemporizadora, en línea con el bonito abrazo de “amigos son los amigos” que se dio con Milei hace dos días, se encontró, casi transpirando, con una dirigente política mucho más cercana al temperamento y la voracidad política de Cristina Fernández, que a un muñequito decorativo que toca la campanita en el Senado. Una Victoria fría y con una lengua filosa como un misil Kinzhal hipersónico que suele usar implacablemente Rusia sobre la menguante infraestructura ucraniana.  

 

La primera posición determinante fue sobre el proyecto que impulsa Patricia Bullrich y Luis “Volodomir” Petri de impulsar el uso de las Fuerzas Armadas para la represión del delito en el país, especialmente sobre el narcotráfico: “No estoy de acuerdo, lo dije en campaña y lo sigo sosteniendo. La función de las Fuerzas Armadas no es combatir a civiles, creo había quedado claro con el tema de los 70. El narco es un civil para el derecho. En los 70 se combatió al terrorismo, ¿dónde están los que lo combatieron? Presos”. Una frase institucionalista que prima facie, sirve para enloquecer orgásmicamente a leguleyos demócratas conservadores y a realzar la lealtad de ancianos nostálgicos de la dictadura liberal y genocida.

 

Sin embargo, esto no es al azar, ni discurso político para esta “petite tribune”, intrascendente como factor de poder. Es la posición de una mujer que viene construyendo y liderando un Partido Militar, enfrentado mortalmente con Bullrich que se apoya en un sector de la Mossad y contra el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, “el mirón de La Ventana Indiscreta”, quien tiene su propia agenda de control y vigilancia dentro del Gobierno a instancias del joven Peaky, Santiago Caputo.

 

La mano de Vicky, no pudo llegar “de iure” al manejo de las FFAA y de la Comunidad de Inteligencia Civil, algo que tenía preacordado antes de asumir, pero que Milei temiendo sufrír un “langen messer” institucional por la noche, le cortó todos los recursos.

 

Pero, todo en la vida de Villarruel es “poder real”: fue criada políticamente en el exterior a expensas del sistema “empresaurio” -Que Milei dice repudiar- de capitanes de la industria que giraban al calor de los negocios con la Dictadura. Sectores ultra concentrados de la burguesía nacional más rancia, conservadora, católica y tangencialmente antiperonista, que buscaban en la liberación de las fuerzas productivas, una forma de que el Estado este siempre presente en su beneficio.

 

Es mentira que la Dictadura achicó el Estado. Al contrario, lo agrandó. Nunca como en la dictadura las grandes empresas de obra pública, terratenientes, armamentistas, exportadores de cereales a la URSS, industriales proveedoras de los conglomerados industriales nacionales públicos obtuvieron tantos beneficios como en ese momento. Ni siquiera con Menem, que también les dio negocios y la conversión de sus pesos en dólares, pero los hizo competir con capitales extranjeros, lo que derivó en una crisis interburguesa que finalizó en el estallido del 2001. Pero eso es harina de otro costal e irse por las ramas.

 

Hablábamos de poder real porque finalmente la vicepresidenta alcanzó “de facto” el control ideológico de las Fuerzas Armadas y la intervención de la llamada “comunidad civil de inteligencia” con hombres de la misma rama, pero militar, que solo responden a ella y por debajo a un héroe de Malvinas muy discreto, que habla muy medido pero que desde un bar y con un celular le alcanza para manejar todo. Este es el núcleo duro de las declaraciones de Victoria contra el proyecto de Bullrrich y de Petri, el fan de Zelenski.

 

 En otro punto de la entrevista, dio su opinión sobre la reducción de las dietas legislativas, lanzando otro dardo a Milei, y de paso, haciendo revancha por dejarla sin figuritas para cambiar en el Senado diciendo “un legislador es la persona que representa a las provincias, en la casa del Senado, y al pueblo argentino en Diputados. Creo que tienen que ser retribuidos en forma digna, para la importantísima tarea delegada. Si no sólo serían legisladores los ricos, los narcos. Tienen que ganar bien y no ganan bien” y agrega ““Cristina Kirchner como pensionada gana más de 7 veces de lo que gana un senador, que gana menos de 2 millones. Que un jubilado gane lo que gane no me parece bien tampoco, no está bien nivelar para abajo. Subamos todo”, continuó. Por último, aseguró que dio de baja los aumentos “porque se lo pidió Milei”. Como si hiciera falta aclarar que lo hizo a disgusto.

 

Y en franca predica institucionalista dijo también sobre la sesión que hizo fracasar al DNU70, que prácticamente el resultado estaba acordado por todas las bancas principales incluyendo al peronismo que “estaba en juego la institucionalidad. Yo no puedo hacer lo que quiera, esto tiene que funcionar, se tienen que debatir las leyes. Yo soy un árbitro. El DNU ya tenía varios pedidos de muchos senadores para que se tratara. Puedo buscar el momento, pero no estar eternamente deteniéndolo”. “No estar eternamente deteniéndolo”, implícitamente conlleva otra perspectiva que no dijo: “no puedo frenarlo por antojo presidencial ya que representó un poder y como tal lo conduzco y no pago costos políticos ajenos”.

 

Recapitulando sobre un tema, que suele excitar a aquellos adictos al pensamiento mágico, dio una posición firme contra la vuelta del servicio militar y lo hizo diciendo que “genera morbo” y desde una válida posición geopolítica -que sí es coherente con lo que debería representar un país como el nuestro- aseguró que “Argentina es la octava extensión territorial y tiene uno de los presupuestos de defensa más bajos. Les estamos pidiendo que defiendan el país, el espacio aéreo, marítimo. Es muy bajo el presupuesto. El servicio militar, para que sea obligatorio, actualmente las condiciones no están dadas. Ganan mal. Un militar es un universitario que gana un sueldo sumamente bajo”.

 

Y siguió echando nafta al fuego en su enfrentamiento con Diana Mondino, la Canciller de los autogoles, al hablar sobre el histórico reclamo argentino sobre Malvinas: “Gran Bretaña es una potencia fuera de nuestro continente teniendo injerencia en nuestro mar”. Reafirmando su lista de prioridades en el área militar que conduce no tan etéricamente.

 

Luego hizo un poco de chachara sobre la teoría de los dos demonios y el tema de la memoria completa, que atribuye sesgada hacia la izquierda en referencia al 24 de marzo próximo. Pero más allá de su posición claramente procesista ahí quedó el tema.

 

No es zonza, contaba con información: en paralelo y por esas mismas horas, la Cámara Federal de Casación desactivó cualquier intento de indultar a los represores presos, ya que rechazó el pedido de prisión domiciliaria a un asesino y torturador detenido y reiteró que, según tratados internacionales con rango constitucional, los condenados por delitos de lesa humanidad no pueden gozar de indultos, amnistías ni ningún otro beneficio de esa naturaleza. Uno de los jueces indicó que, de lo contrario, “se ingresaría nuevamente en un pasaje de impunidad” que “constituye un agravio a las víctimas” de la última dictadura cívico militar”.

 

Punto final para el tema por el cual Milei también tuvo que salir a hablar al responderle, ¿Cuando no?, vía “X” al periodista Nacho Girón quién divulgó la intención del Gobierno de indultar a los represores, información que el periodista obtuvo de sus propios funcionarios y a quien el irascible presidente salió a acusar de “operador”, desmintiendo la especie. Si estaba en marcha, ya no hay cabida para misma, justo en el mismo día que se denunció un abuso sexual y amenaza contra una militante de H.I.J.O.S.

 

No se privó de nada la vicepresidenta y hasta hablo de sus aspiraciones futuras: “Cuando termine mi mandato quiero que digan ‘qué flor de vicepresidente que fue’. ¿Flor de Presidente? No sé, no me desvela. No lo descarto, tampoco me quita el sueño”. Anotándose en todas las competiciones habidas y por haber. Lo que generó en ese momento un estado de combustión espontánea en la Quinta de Olivos que derritió los aires acondicionados que Milei tiene encendidos al máximo las 24 horas.

 

Para más INRI contó infidencias de pasillo del poder actual en Argentina y habló del vínculo que tiene con “El Jefe” Karina Milei: "Somos parecidas en algunas cosas y, en otras, no. Somos bravas. En el medio está Javier, pobre jamoncito".

 

La verdad que sí. Pobre jamoncito. ¿El jamón está prohibido para los judíos? Victoria está lista para todo y es omnívora. Como el Dios de los católicos manda.

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