
El Gobierno avanza con una reforma que flexibiliza vacaciones, salarios y horarios. Detrás del discurso de “modernización”, el mileísmo recompone viejas reglas de los 90 y concede al capital una ventaja inédita.




La canasta de crianza del INDEC mostró en agosto un piso de $432.000 y un techo de $542.000 mensuales, según la edad del niño. En paralelo, en los barrios populares más de 5 millones de personas viven con agua y electricidad precarias, garrafas para cocinar y sin internet.
Actualidad16/09/2025
La deuda social en los barrios populares
Criar a un hijo en la Argentina de hoy se convirtió en un desafío que muchos hogares sienten como imposible. Según el último cálculo del INDEC, en agosto una familia necesitó entre $432.161 y $542.183 al mes para cubrir los gastos básicos de un niño de 0 a 12 años. La cifra varía según la edad: los menores de un año cuestan menos en bienes pero más en cuidados; los de entre 6 y 12 años, en cambio, requieren la canasta más alta.
La composición del gasto refleja la tensión cotidiana: más del 60% corresponde al tiempo de cuidado —una tarea invisibilizada que el organismo valora con el salario de trabajadoras de casas particulares— y el resto a bienes y servicios como alimentos, vestimenta, vivienda, transporte y salud. Así, la economía de la crianza no es solo un número frío: es la foto de miles de familias que estiran salarios, se endeudan o recurren a changas para sostener la mesa.
Barrios populares: la precariedad como norma
El costo de criar se agrava cuando se cruza con otra realidad: más de 5 millones de personas viven en los 6.000 barrios populares del país sin acceso pleno a servicios básicos. Allí, el 50% se conecta al agua de manera informal, el 63% a la electricidad de forma precaria y el 90% cocina con garrafa. El acceso a internet, vital para la educación y el trabajo, solo llega por celular en un 36% de los hogares.
Los riesgos son múltiples: facturas más caras, mayor exposición a accidentes y menos oportunidades. A eso se suma el freno de políticas de integración urbana y la desarticulación de programas comunitarios, que deja a las organizaciones sociales sin herramientas para contener.
Subsidios para arriba, exclusión para abajo
Mientras los datos muestran precariedad estructural en los barrios, el Gobierno decidió restablecer subsidios a la luz y el gas para sectores de altos ingresos. La medida, reconocida por el propio secretario de Energía, Daniel González, implica que familias de altos recursos vuelvan a recibir beneficios que se habían quitado en 2024. El contraste es brutal: los que tienen todo reciben alivio, los que no tienen ni agua siguen esperando soluciones.
En la práctica, la política económica sostiene el consumo de los sectores privilegiados mientras posterga la inversión en infraestructura básica para los más vulnerables. Es el reverso de la canasta de crianza: se habla de responsabilidad fiscal, pero los hogares populares pagan con precariedad los costos del ajuste.
La combinación de una crianza cada vez más cara y servicios básicos cada vez más precarios expone el núcleo de la desigualdad argentina. El INDEC pone cifras a lo que ya se sabe en los barrios: criar cuesta medio millón de pesos, pero millones de familias no tienen garantizado ni el agua segura ni la electricidad estable para hacerlo.
La pregunta es cómo se proyecta un país cuando criar a un hijo es un lujo y los barrios populares siguen desconectados de derechos básicos. No se trata solo de estadísticas: son infancias que crecen sin certezas, padres y madres que hacen malabares y un Estado que parece mirar para otro lado.

El Gobierno avanza con una reforma que flexibiliza vacaciones, salarios y horarios. Detrás del discurso de “modernización”, el mileísmo recompone viejas reglas de los 90 y concede al capital una ventaja inédita.

Tras un año de reclamos, el Ejecutivo otorgó incrementos del 29 al 35% que se cobrarán recién entre marzo y abril. Las organizaciones advierten que el Gobierno sigue actuando fuera de la ley y que los aumentos no cubren ni los costos básicos del sector.

Con salarios licuados, tarifas impagables y precios que no ceden, casi la mitad de los argentinos usa crédito para comprar alimentos. El endeudamiento dejó de ser una decisión de consumo y se volvió una política social de hecho: la deuda cotidiana como salario encubierto.

El contundente triunfo electoral de Javier Milei consolida un hecho que ya trasciende las fronteras argentinas: el liberalismo ha vuelto a ocupar el centro de la escena política regional.

El resultado de las elecciones legislativas nacionales generó un fuerte impacto positivo en los mercados financieros. Tras confirmarse la victoria del Gobierno, las acciones argentinas que cotizan en Wall Street registraron subas históricas, los bonos soberanos repuntaron y el dólar mostró una marcada baja tanto en el mercado oficial como en el paralelo.

La reciente victoria electoral de Javier Milei ha fortalecido su posición en el Congreso, lo que le otorga una oportunidad clave para avanzar en la reforma laboral que propone. La composición del nuevo Parlamento, con una mayor representación de La Libertad Avanza (LLA), facilita la posibilidad de aprobar proyectos que buscan modernizar el régimen laboral argentino.

Mientras Estados Unidos y China negocian un acuerdo histórico, Donald Trump apostó su capital político y financiero a Javier Milei. El respaldo del republicano estabilizó la economía argentina y selló una alianza que no es ideológica, sino estratégica: recursos, Antártida y control del Atlántico Sur.

Una serie de fábricas molineras han decidido suspender la entrega de harina a las panaderías hasta el próximo lunes. Las razones aducidas apuntan a la incertidumbre económica, falta de precios definidos y presión cambiaria.

Tras varios días de intensa búsqueda, fue hallado el cuerpo de Nicolás Tomás Duarte, el joven de 18 años que había desaparecido el sábado por la madrugada luego de salir del boliche “Egipto”, en Ezeiza. El hallazgo se produjo este martes alrededor de las 16:50 horas, en el arroyo Aguirre, a pocos kilómetros del centro de la localidad.

Un operativo policial en la localidad de Pontevedra terminó con tres hombres detenidos, acusados de intento de usurpación y resistencia a la autoridad, tras un violento episodio ocurrido en un predio ubicado sobre Avenida Otero y Paz Soldán.

El hecho ocurrió en el día de ayer en la intersección de la calle 9 de Julio y Escalabrini Ortiz, cuando dos delicuentes armados a bordo de una motocicleta tipo tornado color negro interceptaron a la víctima a la víctima de 30 años, a quien le sustrajeron su moto honda CG Titán blanca, tras darle varios culatazos en la cabeza.

Dos heridos de gravedad, uno de ellos con muerte cerebral, fue el saldo de un ataque perpetrado contra los ocupantes de una vivienda en el barrio Arca de Paso del Rey, en las inmediaciones del polideportivo municipal.

En un emotivo acto realizado en el Museo Malvinas de nuestra ciudad, se llevó a cabo la entrega de mapas bicontinentales a instituciones educativas locales.